Una acumulación de gas por un despiste del técnico del butano, posible causa de la explosión en Granada

AGENCIA EFE 29/04/2009 08:30

Así lo ha explicado hoy a los periodistas el jefe de Bomberos de Granada, Manuel Salas, quien ha señalado que el fallecido es un hombre de unos 30 años que se encontraba en la misma habitación que la mujer herida, de 27 años, y que podría haber muerto como consecuencia de la onda expansiva.

El otro herido es el instalador del gas, de unos 60 años, que ha sufrido quemaduras y fractura de mandíbula y ha sido trasladado al Hospital de Traumatología, donde permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos en estado grave pero estable y consciente, han informado a Efe fuentes sanitarias.

En ese hospital también está ingresada la mujer herida, que se encuentra en buen estado tras haber sido intervenida de una fractura en una pierna, según las fuentes.

La deflagración se ha producido pocos minutos antes de las nueve de la mañana en el primer piso de un edificio tres plantas de reciente construcción ubicado en la calle Cardenal Parrado esquina con García Morato, en el barrio de Cartuja.

El jefe de bomberos ha indicado que el técnico de butano ha asegurado que se encontraba solo, por lo que no se descarta que existan dos apartamentos en cada planta y que el fallecido y la mujer herida fueran los inquilinos del piso contiguo a la vivienda en la que trabajaba el operario, probablemente en la instalación de la cocina o el calentador.

Los bomberos trabajan ahora en la zona para retirar los escombros que la explosión ha desplazado incluso a 100 metros de distancia de la vivienda y evitar que exista peligro para los viandantes mientras que la policía judicial ha comenzado su investigación para esclarecer las circunstancias del siniestro.

El edificio en el que se ha producido la deflagración ha sufrido daños importantes, así como algunas de las viviendas contiguas que, aunque no tendrán que ser desalojadas, sí deberán apuntalarse, ha adelantado el jefe de bomberos.

También una docena de vehículos aparcados en las calles cercanas han sufrido daños de diversa consideración como roturas de lunas y abolladuras causadas por los cascotes y enseres que han salido disparados de la vivienda.

Purificación Ramos, una vecina que pasa a diario por esta calle cuando lleva a sus nietos al colegio, ha explicado a los periodistas que ha visto la explosión de lejos cuando se dirigía a coger el autobús, cuya parada se encuentra justo en la puerta principal del inmueble siniestrado.

"Iba a coger el autobús justo después, pero me he retrasado un poco más, así que puede decirse que he vuelto a nacer hoy", ha afirmado la mujer.

Por su parte, Olga Leralta, cuya vivienda se encuentra a escasos 50 metros del edificio afectado y ha sufrido desperfectos en varias ventanas, ha declarado a los periodistas que la explosión ha sido "tan fuerte" que pensó que se había producido en el piso de sus vecinos de arriba.