Dos monjas han sido acusadas por presuntas torturas agravadas hacia niños de un hogar infantil en Cauca (Colombia). Las religiosas declararon ante el Juzgado Tercero de control de Garantías de Popayán, donde se negaron a aceptar los cargos que se les imputaban.
Según la investigación realizada por la Fiscalía, recogida por La Voz de Honduras, las trabajadoras de Hogar Renacer Santa Clara, Sor Inés Pérez y Rosa Elvira Tróchez, son culpables de cometer actos de tortura a más de 60 menores de edad entre 2014 y 2017.
Las monjas estaban a cargo de un grupo de niños desplazados a los que sometían a “horribles e indignantes torturas”, según la denuncia que presentaron varios ciudadanos. Según los denunciantes, las religiosas provocaban quemaduras en los cuerpos de los menores, metían sus cabezas en los retretes y les cortaban el cabello.
Los vecinos también explicaron a las autoridades colombianas que el hogar infantil no era “una casa de refugio donde prevalezca el amor”, sino que se había convertido en “un verdadero infierno para los pequeños”.
En su defensa, Sor Inés Pérez declaró que el gobierno municipal no apoyaba sus labores de atención a los menores y negó el cargo de tortura agravada que le imputó el fiscal de Derechos Humanos y de Derecho Internacional Humanitario. Los menores que residían en el Hogar han sido recuperados por el Instituto de Bienestar Familiar.