La cinta respiratoria nasal (cirena) reestablece la respiración nasal eliminando la bucal. Un alto porcentaje de personas con apnea del sueño han logrado mejorar, a veces hasta ha desparecido, señala el otorrinolaringólogo Joaquín Pérez Rull que ha desarrollado el dispositivo.
La apnea es una obstrucción reiterada de las vías respiratorias durante el sueño que impide una correcta oxigenación de la sangre y a veces puede derivar en complicaciones mayores como la hipertensión, diversas cardiopatías, accidentes cerebrales o trastornos metabólicos, entre otros. En España la sufren un millón y medio de personas, de las que el 80% está sin diagnosticar.
"La cinta reeduca a respirar por la nariz" y "mejora la calidad del sueño y de la vida", señala el doctor. Se evitan síntomas como la tos, la sequedad bucal, la sensación de ahogo, el cansancio matinal causado por una mala noche y hasta los molestos ronquidos. Tras un ensayo con más de 3.000 personas se ha comprobado que entre un "70% y 75% los ronquidos han mejorado completamente o son menos molestos".
La cinta se coloca en la boca para oprimir el mentón y obligar a cerrarla, explica Pérez Rul que señala que "con el tiempo hay quien logra reeducarse y respirar por la nariz sin ella".
Sin embargo, desde la asociación española del sueño (Asenarco), José Luis Villuendas, a quien le diagnosticaron apnea hace 10 años tras una vida luchando contra las malas noches, el cansancio y la somnolencia diurna, explica que la cirena puede acabar con los ronquidos, pero nunca es la solución para la enfermedad. "La cinta evita el ronquido, pero la apnea se tiene igual". EBP