La ONG Amnistía Internacional (AI) ha denunciado este martes que al menos cuatro jóvenes activistas que ayudaban a organizar protestas pacíficas en Damasco y sus inmediaciones están desaparecidos después de que las fuerzas de seguridad les hayan detenido durante el último mes.
Philip Luther, director adjunto del Programa de AI para Oriente Próximo y el norte de África, señaló que "las autoridades sirias deben revelar de inmediato el paradero de todo activista detenido en relación con las protestas reformistas en curso, y permitirles acceso a familiares y abogados".
"Si están recluidos únicamente por participar en protestas pacíficas, las autoridades carecen de fundamento para mantenerlos privados de libertad, y deben ser puestos en libertad de forma inmediata e incondicional ya que serían presos de conciencia. Además, las autoridades sirias deben investigar los informes de tortura y otros malos tratos bajo custodia y detener a los responsables para llevarlos ante la justicia", comentó.
Según varios testigos, dos de estos activistas, Islam al Dabas y Majd al Din Jolani, estudiantes de Daraya, al suroeste de Damasco, fueron atacados brutalmente cuando fueron encarcelados por las fuerzas de seguridad.
Hanadi Zahlout, activista de los derechos de las mujeres, fue detenida el 4 de agosto en un café de Damasco. Algunas personas que han mantenido contacto con ella durante su cautiverio aseguraron que confesó su traición al régimen tras ver cómo torturaban a una amiga.
El cuarto activista, Shadi Abu Fajer, productor de cine, desapareció el pasado 23 de julio poco después de que telefonease a un amigo para decirle que se retrasaría al encuentro que iban a mantener.
La organización señaló en un comunicado que los familiares tienen demasiado miedo para denunciar estas desapariciones e instó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a denunciar la represión de las autoridades. Los cuatro activistas han ayudado a organizar manifestaciones pacíficas en distintas ciudades del país a favor de las reformas democráticas.
Los grupos de Derechos Humanos aseguran que al menos 12.000 personas han sido detenidas desde que comenzaron las manifestaciones en marzo. Amnistía Internacional indica que ha contabilizado 1.700 muertos civiles, Washington asegura que al menos hay 2.000 muertos, mientras Damasco eleva la cifra de policías y soldados fallecidos hasta los 500.