"Puede haber actuado en el momento de los hechos en un trastorno mental transitorio a causa del consumo de drogas y alcohol". Es el escudo que la defensa utiliza en casos como el del crimen de Elda o en el juicio de Nagore. Actuar con una mayor desinhibición, perdiendo el control a causa de las drogas y el alcohol puede dejar de convertirse en un escudo, en un posible atenuante de delitos e incluso eximiente, a agravar los crímenes.
En la actualidad, sólo en los delitos de tráfico estar bajo los efectos del alcohol juega en desventaja para el conductor. En los demás, ocurre todo lo contrario. La idea de cambiar esta situación surge tras la propuesta de la Subcomisión de Violencia de Género al Gobierno para que este hecho sea "una agravante específica" en los delitos relacionados con la violencia machista, y ahora el partido popular propone extrapolarlo para todo tipo de delitos violentos.
Por su parte, el portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran i Lleida, señaló que "no es desfavorable" a la postura que tomó ayer la Subcomisión para que estas circunstancias agraven la pena. Preguntado sobre si es partidario a ampliar esta medida al resto de delitos violentos, indicó que debe ser su grupo el que lo decida. IM