Alcohol, la droga más tóxica

Coral Larrosa / Informativos Telecinco 06/06/2014 17:42

Pero no a todos sienta por igual beber. La genética es responsable de que haya personas vulnerables a caer en la adicción alcohólica, si se hace un uso problemático. "La tendencia a percibir que te estás intoxicando, es mayor si no tienes carga genética", explica el doctor Antoni Gual, jefe de la Unidad de Alcohologia del hospital Clinic de Barcelona, y uno de los expertos del seminario Lundbeck para periodistas al que asistimos. Pero añade, "en España se bebe una barbaridad y nos parece normal". Los datos lo confirman: España bebe 11,9 litros de alcohol por persona y año, uno más que Europa. Y lo peor es qua a los 13 años de edad, ya se empieza a ingerir alcohol.

"La falta de conciencia, la baja percepción del riesgo -explica Antonio Terán, coordinador del Centrode adicciones San Juan de Dios , de Palencia- no hace consciente de que se puede caer en adicción, y que se trata de una enfermedad del sistema nervioso central, que es diagnosticable y tratable". La dosis de riesgo es cara: beber 6 cervezas al día o 4 copas puede derivar en dependencia.

"Cuando estaba bien, era buena persona, si no era como un lobo". Hay mucho dolor en las palabras de Susana cuando habla de su padre alcohólico, sin tratamiento. Sólo 1 de cada 5 personas que lo necesita lo tiene. Ser adicto al alcohol es un estigma que dificulta que el afectado pida ayuda. No facilita las cosas que la atención se haga desde la red de adicciones o la de salud mental. "La situación genera marginación, da lugar a lo que llamamos el síndrome de la puerta equivocada, y genera ineficacia del sistema", señala el doctor Néstor Szerman, jefe de Salud mental Retiro, Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

Según éste especialista, el 80 por ciento de quienes llegan a consulta por un problema con el alcohol, tienen otra patología mental. Una depresión puede llevar a beber, pero beber puede conducir a una depresión. No conocer esta patología dual impide hacer tratamientos farmacológicos y psicoterapéuticos, que pueden lograr regular la enfermedad. "De hecho lo conseguimos con el 45 por ciento de los pacientes -apunta el doctor Gual- con un tratamiento que negociamos con los propios pacientes. Así se consigue una mayor adherencia, cumplimiento del tratamiento".

Los especialistas no lo dudan: subir impuestos, impedir el acceso de los menores a las bebidas alcohólicas , prohibir la publicidad del alcohol, son medidas que debería estar en la agenda política. También que los fondos conseguidos con esos impuestos revierta en tratamientos para los pacientes alcohólicos. Las actuaciones con el tabaquismo son un buen precedente, señalan. Porque en el uso del alcohol también hay bebedores pasivos. Los otros conductores, las familias de los adictos, los hijos de embarazadas bebedores. El coste del alcohol en el mundo asciende a 155 billones de euros.