Alertan del peligro de salinización del agua si no se planifican acciones preventivas, según un estudio

EUROPA PRESS 26/02/2016 12:19

Los autores ponen de manifiesto en el artículo, publicado en 'Science', que actividades humanas como la agricultura o la extracción de recursos --carbón, minerales, gas-- están aumentando la salinidad del agua y provocando efectos adversos para la salud humana y el funcionamiento de los ecosistemas, han informado ambas universidades en un comunicado.

La salinización puede tener costes económicos muy elevados, debidos tanto a la pérdida de servicios ecosistémicos como a los costes directos relacionados con el tratamiento del agua para el consumo humano.

El trabajo también alerta de que, en la gran mayoría de los casos, las acciones preventivas se enfocan únicamente hacia los usos humanos del agua, ignorando la protección de la biodiversidad de los ecosistemas acuáticos, y que en este sentido Australia y Estados Unidos han hecho avances para regular el nivel de salinización.

El investigador Miguel Cañedo-Argüelles ha afirmado que el nivel de protección es insuficiente, ya que "en la mayoría de los casos se habla de recomendaciones que están basadas en la cantidad total de sales, sin tener en cuenta la composición iónica del agua".

En este sentido, se ha demostrado que diferentes iones tienen diferente toxicidad, y por eso, los científicos que firman el artículo reclaman una legislación específica para regular los límites de concentración de cada ion en los ríos y lagos.

RECLAMAN MEDIDAS

El artículo reclama soluciones y políticas preventivas globales surgidas del consenso científico, que deben tener en cuenta los efectos sociales, económicos y medioambientales para proteger los ecosistemas acuáticos de la salinización y garantizar el acceso de generaciones futuras a los bienes y servicios que proporcionan.

Los investigadores apuntan que esta situación empeorará con el cambio climático, ya que aumentará la evaporación del agua, lo que disminuirá la capacidad de los ríos y lagos para diluir las sales, y el agua salada entrará en los actuales espacios costeros de agua dulce.

Proponen que se den incentivos a todas aquellas buenas prácticas y usos de tecnologías que disminuyan las cargas salinas, como la creación de nuevos cultivos que faciliten un uso racional del agua y pactar permisos y controles a las empresas responsables de los vertidos salinos para descargar sus residuos en determinados periodos y en determinadas concentraciones.

El artículo admite que los grandes desastres ecológicos causados por la salinización, aunque son pocos, han significado pérdidas de diversidad enormes, como los casos del mar de Aral o la imposibilidad de tener agua dulce para la población del delta del Ganges en Bangladesh.

Los investigadores consideran que todavía se está a tiempo de prevenir desastres mayores de este tipo si se ponen en marcha acciones preventivas y de gestión adecuadas, y han alertado de que los países del sur de Europa serán los que más sufrirán esta situación si no se toman medidas.