AMAL ofrece información para mejorar el diagnóstico y la prevención del linfedema

EUROPA PRESS 05/03/2015 13:38

Además, la incidencia de esta patología va en aumento ya que el linfedema tiene una gran relación con el cáncer de mama, ovarios o próstata. Ésta surge tras la extirpación de ganglios linfáticos afectados por esta enfermedad. Es altamente incapacitante y de carácter crónico, por lo que requiere de unos cuidados sanitarios y médicos muy constantes, para evitar su fácil empeoramiento.

Hasta hace unos años el linfedema no estaba identificado y los enfermos podían estar toda la vida sufriendo el engrosamiento de sus extremidades sin recibir ayuda. En ocasiones la falta de diagnóstico hacía que la enfermedad degenerara en lo que se llamaba elefantiasis. Afortunadamente hoy en día cada vez los diagnósticos son más precoces y certeros.

Hay múltiples causas que pueden provocar su aparición como una enfermedad varicosa crónica, cirugía, radioterapia, traumatismos o reducción de la movilidad en el linfedema secundario, y alteración del sistema linfático desde el nacimiento en el linfedema primario.

Por ello, esta enfermedad en la mayoría de casos puede ser irreversible por lo que el tratamiento irá encaminado a controlarlo, aliviar el dolor, recuperar la funcionalidad y vigilar posibles complicaciones.

Por último, cabe destacar que los síntomas que padecen las personas con esta patología son pesadez, sensación de piel tirante, mejor flexibilidad de la articulación, así como cambios en la sensibilidad y temperatura de la zona.