Amigo Vallejo recuerda a la Duquesa de Alba como una "noble por herencia y muy noble de corazón"

EUROPA PRESS 21/11/2014 13:15

Según ha dicho tras la lectura de una carta del Apóstol San Pablo, doña Cayetana podrá disfrutar ahora "de la eterna libertad de Dios" y de una "vida llena de nobleza y bondad", por lo que ha pedido al Señor que la acoja tras haber sido una persona "generosa y al servicio de los más necesitados".

"Sabía muy bien, qué elegancia, que de los pobres no se presume sino se les sirve y se les presta", ha ensalzado Amigo Vallejo, quien ha considerado que la duquesa, de "profundas convicciones cristianas", se va "en paz".

A Amigo Vallejo le acompañan en esta misa funeral el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo; el deán de la Catedral de Sevilla, Teodoro León; y otros cuatro sacerdotes, entre los que se encuentra Ignacio Sánchez Dalp, amigo personal de la familia.

Una abarrotada Catedral de Sevilla ha recibido en torno a las 12,15 horas de este viernes al cortejo fúnebre que acompaña al féretro de Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, XVIII duquesa de Alba, XI duquesa de Berwick y 14 veces Grande de España, para darle su último adiós con una misa presidida por el cardenal y arzobispo emérito de Sevilla Carlos Amigo Vallejo.

El féretro ha entrado en la Catedral a hombros de familiares de la aristócrata, entre ellos sus nietos, y ha sido depositado en el Altar del Jubileo de la Catedral. Todos van de riguroso luto y están serenos, pese a sus compungidos rostros.

A este último acto público de las exequias de la popular aristócrata, asisten la infanta Elena --en un sillón real junto a la familia directa de la Duquesa--, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, el presidente del Senado, Pío García Escudero, el consejero de Justicia de la Junta, Emilio de Llera, y la delegada del Gobierno, Carmen Crespo, entre otras autoridades y personalidades, todas de riguroso luto.

El organista de la Catedral y su coral polifónica acompañan la misa con un amplio repertorio fúnebre.