Andalucía no quiere ser la nueva Magaluf y declara la guerra a las despedidas de solteros

telecinco.es 03/09/2018 11:02

El primero en reaccionar ante esta tendencia ha sido Francisco de la Torre, alcalde de Málaga. El regidor de la capital costasoleña ha expresado el compromiso "firme de resolver y racionalizar" las situaciones que se están dando en la ciudad ante la proliferación de despedidas de soltero.

Las agencias especializadas en este tipo de eventos estimaban a principios de año que la provincia acogería una media de 300 grupos cada fin de semana para celebrar sus despedidas. Ante esta demanda, la búsqueda de un alojamiento céntrico se vuelve complicada en temporada alta, con lo que los grupos de jóvenes apuestan cada vez más por alojamientos rurales.

Esta realidad saltó a las portadas nacionales cuando a principios de julio un grupo de invitados a una despedida de solteros en Málaga fueron desalojados en la estación de Córdoba de un tren AVE que realizaba el trayecto Madrid-Málaga, por molestias a los viajeros y retrasos.

El grupo, compuesto por 13 personas, subió en la Estación de Madrid Puerta de Atocha al tren AVE de las 19.30 horas con destino Málaga. A su paso por Córdoba, tuvieron que ser desalojados por las molestias que estaban ocasionando al resto de pasajeros y ante el reiterado caso omiso prestado a las llamadas de atención realizadas por personal de a bordo.

Granada, también en contra

Esta tendencia no es nueva en sur de España. El año pasado, el ayuntamiento granadino de Mojácar, decidió en Pleno aprobar nuevas ordenanzas con el objetivo de regular la convivencia ciudadano imponiendo nuevas condiciones restrictivas a estas prácticas.

Su alcaldesa, Rosa María Cano (PP) aseguró en su momento que este aspecto no implica la prohibición de las despedidas de soltero aunque sí las limita en determinados aspectos. "Sería antidemocrático, Mojácar es un pueblo hospitalario y estamos encantados de que la gente venga", aseguró la regidora, quien busca compatibilizar estas fiestas con un turismo "familiar", ya que las despedidas de soltero "empiezan a las doce del mediodía en sitios en los que hay niños".

La ordenanza contempla multas de entre 100 y 1.000 euros para quienes incumplan las normas, entre las que se prohíbe además las actividades publicitarias que impliquen el disfraz de sus participantes o ir en bañador por la calle salvo en las piscinas, playas y chiringuitos.

Un negocio para los promotores

Se estima que en Málaga capital se realizan unas 8.000 despedidas al año, todas durante la temporada de abril a septiembre y que éstas reportan a la localidad un volumen de negocio de más de cinco millones de euros. Una tendencia que crece debido a la gran popularidad de este destino, ya consolidado para este tipo de actividades.

El gusto del consumidor ha cambiado

Si antes la contratación de los llamados boys o strippers era la opción más demandada, en estos últimos la tendencia está cambiando. Opciones como los populares juegos de escape, talleres de salsa, clases de pole dance, beauty parties o sesiones de fotos en grupo, ganan terreno frente a alternativas más clásicas.

Las actividades nocturnas están perdiendo fuelle, frente a otras elecciones como pasar un día entero en los llamados 'beach clubs' o planear un fin de semana lleno de actividades en grupo. Cada vez más parejas prefieren celebrar conjuntamente la despedida, debido a que los dos miembros de la futura pareja tienen amigos en común. Atrás quedaron las despedidas celebradas por separado.