Un grupo de animadoras del equipo de fútbol americano Washington Redskins ha denunciado el comportamiento “machista” en el que se vieron envueltas, a raíz de un viaje que emprendieron a Costa Rica en 2013. Las chicas viajaron hasta el país tico para realizarse las fotografías que aparecerían en el calendario de 2014, aunque desconocían la cláusula imprescindible.
Las animadoras llegaron al lugar elegido para la sesión fotográfica y fue allí cuando se enteraron de que tenían que posar sin sujetador ante la atenta mirada de un grupo de patrocinadores, todos ellos hombres. En un informe recogido por Daily Mail, las chicas han denunciado que no cobraban por ello, aunque el equipo cubrió los costes del viaje, las comidas y el alojamiento.
Las animadoras también han asegurado que se sintieron “sin valor y sin protección” después de los sucesos producidos tras una jornada de trabajo de 14 horas. Cuando las chicas pensaban que podían retirarse a descansar, a nueve de ellas se les notificó que “habían sido seleccionadas como compañeras personales” de varios patrocinadores para asistir a un club nocturno. Las chicas empezaron a llorar y cambiaron su visión de los Redskins: “los dirigentes eran proxenetas”.
Ante estos hechos, las elegidas han declarado que “el sexo no era parte de la asignación”, pero se sintieron “obligadas a cooperar”. Sin embargo, la entonces directora de las animadoras Stephanie Jojokian ha negado las acusaciones. Jojokian ha aseverado que “el viaje al club nocturno no fue obligatorio y los patrocinadores no pudieron elegir a sus acompañantes” y dos animadoras del equipo han apoyado esta declaración.
Ante esta polémica, el equipo de fútbol ha dado a conocer que “cada animadora de los Redskins está protegida contractualmente para garantizar un entorno seguro y constructivo”, de manera que han negado las acusaciones: “El programa de animadoras es uno de los principales de la National Football League (NFL) en participación, profesionalidad y servicio comunitario”.