La anorexia ya es cosa de niños

CRISTINA GONZÁLEZ 14/05/2010 00:00

"Niños muy perfeccionistas, que viven el día a día con mucha ansiedad, insatisfechos consigo mismo, con un bajo concepto de sí mismos y que ven en el peso como algo que pueden controlar". Éste es el perfil de los niños que sufren anorexia a edades muy tempranas y que Pilar Gamazo, psiquiatra infantil de la Clínica Universidad de Navarra, dibuja al preguntarle.

La dictadura de la moda, la delgadez como sinónimo de éxito, el perfeccionismo que lleva a autoerigirse dejar de comer. Todas son premisas que llevan a muchos adolescentes, más ellas que ellos, a convertirse en presa fácil de la anorexia o la bulimia. Pero, ¿qué ocurre para que un niño de once años se vea inmerso en este infierno?

"Influyen factores socioculturales. Cómo se valora la delgadez, las niñas de antes no son las niñas de ahora, son mucho más precoces en el sexo y en otros aspectos propios de la adolescencia. Todo influye incluso la predisposición genética o rasgos de la personalidad como la baja autoestima, el perfeccionismo o rasgos obsesivo", explica Pilar Gamazo antes de desvelar que a edades tan tempranas estos trastornos suelen ser el reflejo de "un problema dentro de la propia familia o un problema social ya que la propia sociedad muchas veces consiente que los niños en el colegio se rían del que es más gordo, del que lleva gafas".

Un 0,6 % de las adolescentes españolas sufre anorexia o bulimia mientras el porcentaje de sus coetáneos masculinos es de 0,3 %. Centros como el Instituto de Trastornos Alimentarios, reconoce que tiene enfermos de edades muy tempranas. Desde la asociación ADANER, confirman que su paciente más joven tenía nueve años aunque prefieren no dar más datos por la confidencialidad de los enfermos. El diagnostico de la anorexia o la bulimia en niños es solo uno de los problemas para combatirlas ya que los síntomas suelen coincidir con los propios de la edad.

Cuando la enfermedad aparece a edades tan tempranas el pronóstico suele ser peor. "El pronóstico en la mitad de los casos es favorable y la tasa de recuperación es del 25 %. Se ha estudiado que en aquellos casos en los que la evolución es negativa uno de los factores coincidentes es una edad de inicio atípica, es decir por debajo de los 15 o por encima de los 19", confirma Gamazo.1

"Realmente, en esta franja de edad no es común", cuenta Lluis San, jefe de la unidad de psiquiatría del Hospital Sant Joan de Dèu, antes de asegurar que a pesar de que se presentan casos en niños su rareza es similar a la de chicos que padecen anorexia ya que por cada hombre que la sufre, son diez las mujeres que la padecen.

Según los expertos, los padres no deben culpabilizarse porque no hay un solo factor determinante. El tratamiento depende mucho del niño. Desde el seguimiento riguroso hasta la hospitalización con fármacos. Como consejo, los psiquiatras abogan por la prevención. Intentar cortar conductas alimenticias no saludables, educarles en el respeto y en que cada uno somos diferentes, elogiar a los niños o decirles sus cosas positivas para reforzar su autoestima son las armas para evitar casos como el de Taylor.