Los dedos de Rodrigo se mueven rapidísimo para hacer las operaciones en una aplicación con la que pueden jugar y competir contra otros alumnos. Juegan entre ellos a ver quién es más rápido, y desarrollan rapidez en el cálculo y agilidad mental. Con el dinero que van ganando pueden comprar cosas para su avatar.
Hay también aplicaciones con todas las materias. Para hacer los deberes es como jugar y genera un aprendizaje por el que apuestan muchos centros, aunque recomiendan mantener un equilibrio entre lo digital y lo tradicional. Son nativos digitales que disfrutan aprendiendo con pantallas.