Unos ocho millones de personas de bajos recursos reciben planes sociales o de empleo provistos por el Gobierno nacional, las provincias o los municipios, precisó el diario Clarín con base en estadísticas oficiales.
Entre los beneficiarios también se encuentran aquellos que obtienen una ayuda económica y financiera para el desarrollo de proyectos productivos.
"El objetivo esencial de nuestro trabajo ha sido la aplicación de políticas sociales fuertes y efectivas que se tornaron imprescindibles para lograr la recuperación del tejido social argentino que quedó notablemente debilitado" con la profunda crisis que afrontó el país en 2001, sostuvo Carlos Castagneto, secretario de Coordinación y Monitoreo Institucional.
El funcionario explicó que el Plan Familias, el Plan Manos a la Obra y el Plan de Seguridad Alimentaria son los tres principales programas del país, donde la pobreza en la población urbana se situó en el 15,4 por ciento en diciembre de 2008, según cifras oficiales.
El Ministerio argentino de Desarrollo Social desembolsó el año pasado 3.804 millones de pesos (1.028 millones de dólares) en el área de Promoción y Asistencia, y 4.565 millones de pesos (1.233 millones de dólares) en pensiones no contributivas o asistenciales.