La Guardia Civil de Sevilla tuvo que enfrentarse a un varón atrincherado en su casa de Castillblanco de los Arroyos que portaba distintas armas blancas. El hombre se había autolesionado con un machete y amenazaba con prender fuego a su casa con él dentro y a las viviendas vecinas.
Agentes de Guillena y Alcalá de Río acudieron a la casa del hombre el 13 de septiembre para intentar que desistiese de su propósito. Empezó a autolesionarse con un machete y el cuerpo policial se vio obligado a entrar con dos camillas facilitadas por los Bomberos y el equipo médico. Finalmente, logran reducir al hombre que les lanzó un hacha y dos machetes para evitar su detención.
Las dos heridas que se autoinfligió llevaron al equipo médico a pedir su traslado de urgencias en helicóptero al Hospital Universitario de Virgen Macarena de Sevilla capital de inmediato.