La asamblea de obispos españoles de febrero, en la que elegirán nuevo presidente, cambia de fecha por la visita al Papa

EUROPA PRESS 17/09/2013 14:10

En la próxima reunión de la Comisión Permanente de la CEE, que tendrá lugar los días 1 y 2 de octubre, se aprobarán, previsiblemente, los cambios necesarios en las fechas de la Asamblea Plenaria --inicialmente programada para la semana del 24 al 28 de febrero-- y se hablará sobre la organización de la Visita.

La Nunciatura Apostólica en España ha comunicado a la Conferencia Episcopal Española (CEE) que se reanudarán las Visitas 'ad Limina Apostolorum', interrumpidas con motivo del Año de la Fe y que la Visita por parte de los obispos españoles está fijada del 24 de febrero al 8 de marzo.

Las Audiencias tendrán lugar cada día desde las 11.30 a las 13.00 horas, aunque este calendario no tiene en consideración los eventuales viajes del Santo Padre y la Casa Pontificia podría informar de los circunstanciales cambios de programa, según apunta la CEE.

El Papa Francisco recibirá a los obispos en grupos de siete u ocho y cada obispo presentará brevemente un informe sobre el estado de la diócesis, respondiendo a las preguntas que el Santo Padre pudiera formularle.

Además del encuentro con el Papa, que constituye el momento central de la Visita, los obispos deberán entrevistarse también con los diversos Dicasterios de la Curia Romana. Estos encuentros serán organizados por la Congregación para los Obispos en coordinación con la CEE.

Asimismo, los prelados deberán enviar a la Nunciatura los informes sobre el estado de sus diócesis que, una vez leídos por la Congregación para los Obispos, serán referidos al Papa Francisco.

DESDE EL SIGLO IV

Los orígenes históricos de la Visita 'ad Limina' datan del siglo IV, aunque fue el Papa Sixto V en 1585 quien la institucionalizó y dispuso de modo más sistemático. En la actualidad, la Visita 'ad Limina' se define y precisa en los cánones 399 y 400 del Código de Derecho Canónico.

Según esta legislación de la Iglesia, los obispos diocesanos deben visitar las tumbas de los Apóstoles, encontrarse con el Sucesor de Pedro y presentar un informe o relación de sus respectivas diócesis cada cinco años, aproximadamente.

El objetivo de estas visitas es el de visibilizar la unidad y la comunión de los sucesores de los Apóstoles con el sucesor de San Pedro y de las Iglesias locales con la Iglesia primada de Roma. De este modo, la Visita 'ad Limina' es una ocasión para la comunión eclesial, la colegialidad episcopal y la caridad fraterna entre los Pastores y el Papa.