Así, la organización considera que no tiene lógica barajar el sacrificio del can sin haber comprobado antes si tiene el virus del ébola o no.
Además, ANPBA recuerda que "eminentes autoridades mundiales" en materia de enfermedades infecciosas emergentes y expertos veterinarios han puesto en tela de juicio el posible sacrificio.
A su juicio, al animal no se le puede arrebatar la vida, sin más, por el mero hecho de no pertenecer a la especie humana. "Su vida es valiosa también, y podría ser sacrificado inútilmente", han advertido.
Por ello, la asociación exige que se le ponga bajo cuarentena, rigurosos cuidados y adecuados controles y que se tenga "muy en cuenta también el sentimiento profundo de los dueños del animal y el clamor social en favor de su vida".
De este modo, pide a la Comunidad de Madrid que "actúe con serenidad, contención y máximo rigor, suspendiendo el sacrificio del perro Excálibur" y poniéndolo en cuarentena, como están aconsejando algunos expertos.