"Esta tragedia pone de manifiesto, una vez más, la necesidad de trabajar para alcanzar un acuerdo mínimo entre los países que garantice una inmigración segura, sin riesgo para las vidas humanas", subraya el obispo en un comunicado.
Asimismo, considera necesario "promover un orden económico internacional justo y equitativo de modo que toda persona pueda desarrollar su vida dignamente en su país o en otro".
Además, Menéndez recuerda las palabras del Papa Francisco cuando señaló que "la inmigración es una oportunidad para el crecimiento humano, el encuentro y el diálogo entre las culturas, para la promoción de la paz y la hermandad entre los pueblos".
Finalmente, muestra su "profundo dolor" por las víctimas de "esta tragedia", reza por "el descanso eterno" para los que han fallecido y por la pronta recuperación de los supervivientes, al tiempo que envía su "aliento y agradecimiento" a todos los que trabajan por rescatar los cadáveres y atender a los supervivientes.