El abogado de oficio Richard Peters, que lo representó en las primeras declaraciones a Brenton Tarrant, ha confirmado a los medios australianos, que ya no trabajaba como letrado del detenido.
Brenton Tarrant, sospechoso del atentado de corte racista, parece estar lúcido y no es mentalmente inestable, pero presenta unas ideas extremistas, aseguró Peters. Muchos temen que utilice el juicio como altavoz para sus ideas supremacistas y xenófobas.
En este sentido, el letrado ha señalado que su labor como abogado de Tarrant terminó este sábado y que el propio Tarrant le había comunicado que quería representarse a sí mismo de cara al futuro.
Tarrant, de 28 años y origen australiano, ha sido detenido y acusado del asesinato de 50 personas de fe musulmana. El hombre tendrá que acudir de nuevo al juzgado el próximo 5 de abril, donde podrían imputarle un mayor número de cargos, tal y como ha explicado la Policía.
El detenido, según ha informado a la Policía, un armero de Christchurch, compró cuatro de las armas utilizadas en el ataque a través de internet, en pedidos realizados entre diciembre de 2017 y marzo de 2018.
El dueño de la tienda David Tipple explicó a los medios que "todas las ventas de Gun City a este individuo se realizaron tras una petición por correo electrónico que fue verificada por la Policía".
Según Tipple el presunto tirador compró las cuatro armas y la munición, aunque ha garantizado que no fue en su tienda donde adquirió el fusil que habría utilizado en la masacre.
Este lunes, el Gobierno de Nueva Zelanda, ha acordado con todos los grupos, endurecer la ley para impedir el fácil acceso a armas semiautomáticas como las utilizadas por Brenton Tarrant.
Así lo explicó la primera ministra, Jacinda Ardern una rueda de prensa en la que ha informado de que el Gabinete ha mostrado una postura sólida al respecto.