Un proyecto en la selva atlántica de Brasil compensará las emisiones de CO2 del Conama

AGENCIA EFE 22/11/2010 06:28

En una entrevista con EFEverde, Echagüe ha asegurado que "una de las prioridades de Conama 10 es reducir la huella ecológica del propio congreso. Aunque se han realizado importantes avances en estos años, se sigue produciendo un impacto ambiental, en especial por los desplazamientos".

La novena edición estimó que se habían generado casi 550 toneladas de CO2. "La clave -ha asegurado- está en seguir recortándolas y si no, compensarlas. En este caso, con un proyecto en Brasil.

"Conama 10 compensará las emisiones de los ponentes y se invitará a los asistentes a que las compensen con la iniciativa CeroCO2. El dinero se destinará a la conservación de 60 hectáreas de selva atlántica virgen en Brasil, en un paraje denominado "Serra do Lucindo", en el Estado de Santa Catarina.

El proyecto está promovido por Acciónatura, en colaboración con la ONG brasileña Apremavi".

"La llamada Selva Atlántica de Brasil es uno de los ecosistemas más amenazados del planeta, pues se considera -ha añadido- que sólo queda un 7% de su extensión, cuando originariamente había ocupado el 15% de la superficie del Brasil, equivalente a 2,5 veces el territorio español".

El proyecto consiste en la conservación de este bosque virgen para que actúe como sumidero de otras emisiones, así como en la restauración y reforestación de hectáreas de bosque degradado.

La organización Acciónatura asegura en la página web de Conama, "que una empresa fabricante de celulosa estaba interesada en la compra de un terreno de 316 hectáreas, con la más que probable intención de establecer una plantación de monocultivo de Pinus sp (una especie no autóctona), para su explotación comercial, tal y como está ocurriendo en muchas zonas de la Selva Atlántica".

"Esta actuación habría significado el fin del resto de Mata Atlántica que todavía contiene el mencionado terreno", explica Acciónatura, que decidió dar una paga y señal para la compra de este terreno a su contraparte en Brasil, y evitar de esta forma la adquisición de la finca por la empresa de celulosa".