La Audiencia Provincial de Burgos ha impuesto 15 años de prisión al fraticida de La Parte de la Bureba, Marcelino R.S, por asesinato con alevosía en la persona de su hermano César cometido el 19 de mayo de 2010, fecha en la que atropelló de forma voluntaria a la víctima con un todo-terreno debido a las disputas hereditarias que mantenía con ella.
En la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press en fuentes jurídicas, se aplica al condenado la agravante de parentesco y la atenuante de haber confesado los hechos ante las autoridades pertinentes.
La condena incluye además el pago de una indemnización de 125.000 euros a la viuda e hijos de la víctima, así como la prohibición de acercarse a ellos y a residir durante 20 años en la localidad de La Parte de la Bureba donde se acometió el crimen.
Contra la sentencia, que no es firme, cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León en un plazo de diez días desde su notificación.
Durante el juicio, celebrado por el procedimiento de jurado popular en la Audiencia de Burgos, el Ministerio Fiscal y la acusación particular, esta última en representación de la esposa del fallecido e hijos, habían solicitado 15 y 20 años de cárcel, respectivamente, por delito de asesinato, frente a los 10 de prisión por homicidio pedidos por la defensa.
Los hechos se remontan al 19 de mayo del pasado año en el término burgalés de La Parte de la Bureva y tuvieron como origen las malas relaciones que el condenado mantenía con sus hermanos César y Juan Cruz por cuestiones hereditarias, en particular con el primero de ambos por un local en el que este último apilaba troncos de madera.
El día de autos, sobre las 13.30 horas, el fratricida, movido por esas malas relaciones que mantenía con César, y especialmente por varias discusiones recientes que con éste había tenido, se dirigió conduciendo su todo-terreno de su propiedad hacia el barrio bajo de La Parte de La Bureva, donde sabía que se encontraba su hermano en las inmediaciones de una nave de su propiedad.
En esta situación, cuando el acusado llegó la finca en cuestión, y tras observar cómo, efectivamente, su hermano se encontraba a pocos metros del camino, enfiló de forma inesperada con su vehículo hacia el lugar donde se encontraba aquel y le atropelló mortalmente.
Dicha maniobra provocó en la víctima un aplastamiento de la caja torácica con numerosas fracturas costales a todos los niveles con grandes desgarros pleurales y de tejidos blandos y penetración de extremos costales fracturados, así como fractura del esternón entre 3ª y 4ª esternebra, roturas-aplastamientos musculares, luxación humeral izquierda, fractura de la columna dorsal, rotura pericárdica, contusiones y heridas pulmonares, así como una gran fractura con disyunción sacroiliaca izquierda, lesiones que, a los pocos segundos, provocaron su fallecimiento en el mismo lugar de los hechos.