Ward, que sufrió fracturas en la primera, segunda y tercera vértebra lumbar, ha comentado a EFE que recuerda de aquel encierro que estaba corriendo y se encontraba a veinte metros de la plaza, cuando "alguien se tropezó delante de mí y yo me caí sobre él y el toro me pisó".
El joven australiano ha asegurado que antes del encierro estaba en forma: "No había bebido la noche anterior, así que sentía que estaba en buenas condiciones para correr", aunque "obviamente, pueden ocurrir malas cosas y eso es lo que sucedió".
Ward ha afirmado que se encuentra "muy bien", aunque ha reconocido que está siendo "un poco duro" el proceso de rehabilitación: "Hoy he dado mis primeros pasos y he estado de pie unos diez minutos, así que me encuentro bien, creo que estoy empezando a recuperarme".
En la que ha sido su primera visita a Pamplona, el joven ha tenido oportunidad, además de correr el encierro, de conocer la "fama" que tiene entre los visitantes australianos el saltar desde lo alto de la fuente de Navarrería a los brazos de las personas que se sitúan debajo, algo que cree que "conlleva un gran riesgo porque, obviamente, mucha gente se ha hecho daño haciéndolo".
"No era algo que yo quería hacer, no tenía ningún interés en hacerlo. Sé de gente que se ha quedado parapléjica y tetrapléjica saltando desde la fuente y no creo que esta tradición deba continuar o que deba permitirse que continúe", ha añadido.
En lo que respecta a los sanfermines, aunque Ward ha afirmado que "quizá vuelva cuando haya acabado" la universidad, ha subrayado que no volverá a correr en el encierro.
Acerca de su ingreso hospitalario, ha indicado que por el momento no sabe cuánto va a durar, ya que su pierna izquierda y su espalda aún no se han recuperado, pero ha apuntado que, con suerte, estará en casa "en unas dos semanas".