Entre las cifras presentadas, destaca el aumento de los fallecidos en el colectivo de motoristas. Sumando las víctimas al mando de ciclomotores y motocicletas, el aumento es de 60 víctimas con respecto a los mismos datos de 2014.
Para el presidente de Mutua Motera, Juan Manuel Reyes, se trata de la "materialización del fracaso de la política" de la directora general de Tráfico, María Seguí, "así como el fracaso de una política inexistente por parte del Gobierno en esta última legislatura".
En este sentido, ha denunciado que Seguí ha sido la única directora que ha clausurado el grupo de trabajo entre la Adminitración y las motos (GT-52) y que, según recuerda Reyes, lo convocó sólo cuando fue elegida para presentarse. "Ahora se le ha disparado la siniestralidad y lo vuelve a convocar", ha criticado a Europa Press el presidente de Mutua Motera, en relación al anuncio que realizó Seguí durante la rueda de prensa de presentación de los datos, de que se reuniría en 25 de enero con el grupo.
Reyes ha asegurado que "se le advirtió" a la DGT de que habría un repunte de movilidad de motos con la mejora de la situación económica y que podría derivar en un aumento de las muertes, "y no se ha hecho nada", ha señalado.
Del mismo modo, ha denunciado las "carencias de la carretera" y que "la moto es más sensible" a estos problemas en el asfalto que un coche, unido que los turismos de hoy en día llevan implantadas mayores medidas de seguridad que son más difícil de trasladas a la moto.
"La DGT dice el 18 por ciento de los motoristas fallecidos son por golpes contra el guardarrail, sabiendo esto la administración ha paralizado la inversión en sistemas de protección al motorista. No se habrían evitado todas las muertas, pero sí un 18 por ciento", ha declarado.
Desde la Plataforma Motera para la Seguridad Vial consideran las cifras de su colectivo como "un verdadero desastre". Además, apunta que resulta "increíble" que haya habido 13 personas muertas en este vehículo por no llevar el casco.
A su juicio, esta situación determina que es necesaria la vuelta de GT-52 y se ha dirigido a la Administración y a los moteros para recordar que hace falta contundencia, formación, educación, co-responsabilidad e implicación.
En cuanto a la cifra total de seis fallecidos menos que en 2014, han indicado que alegrarse por esta bajada "es una ofensa". "Ha habido más numero de accidentes o siniestros, aunque el resultado final y general sean 6 fallecidos menos", ha apuntado la plataforma, que indica que estos datos no son para ser optimistas ni positivos.
"PONEMOS EN CUARENTENA LAS CIFRAS"
Por su parte, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, explica que, en contra de lo observado por el Ministerios del Interior, con los cálculos de la asociación se detecta "un repunte de la siniestralidad en las carreteras" y han decidido "poner en cuarentena, un año más, los datos que está facilitando el Gobierno".
Parte de esta actitud se debe al "baile de datos" que, según Arnaldo, presenta el informe del Ejecutivo, "como que el propio ministro diga que los accidentes mortales han subido un 3 por ciento". Además, a AEA les preocupan los aumentos que se han registrado en Cataluña, País Vasco, Baleares, Castilla y León, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, La Rioja.
En relación al aumento de la movilidad, ha confirmado esta tendencia, aunque considera que "no explica el repunte de siniestralidad" y apunta al aumento de muertes entre los motoristas, para denunciar el mal estado de las carreteras, así como el hecho de que el parque automovilístico español esté muy viejo.
Por otra parte, ha indicado que el ministro parece tener "una bola de cristal" porque ha comparado a España con otros países europeos, como Francia, que aún no tiene datos de 2015, porque no aporta cifras hasta pasado 30 días, "por lo que los últimos datos que existen del país galo son de noviembre".
El RACC, valoran los datos como la consolidación de la tendencia de estancamiento que se observa desde 2013, con cifras de víctimas que se sitúan alrededor de 1.130 víctimas mortales al año. Además, destaca los datos "dispares" que se han registrado en las comunidades autónomas, en donde algunas han reducido el número de víctimas por encima de un 40% y otras lo han aumentado casi un 100% respecto a 2014.
En su opinión, el reto está en seguir reduciendo la mortalidad en un contexto en que, previsiblemente, la movilidad tenderá a aumentar lo que, a su juicio, requerirá dar un nuevo impulso a la política de seguridad vial, poniendo en marcha nuevas medidas que permitan seguir acercando a España a los países más exitosos de su entorno.
En este sentido, el RACC propone el desvío de camiones desde las carreteras convencionales hacia las autopistas en aquellos tramos en que ambas discurren en paralelo. Según sus estimaciones, esta medida permitiría una reducción de hasta 80 muertos anuales (y 215 heridos graves), sin que supusiese un coste añadido ni para los transportistas, ni para la administración.
Finalmente, la presidenta de 'Stop Accidentes', Ana Novella, ha señalado que "aunque uno no se puede alegrar", celebra que se haya mantenido la tendencia de los últimos años y que se hayan contabilizado menos muertos. Para Novella, ahora "no se puede bajar la guardia" y hay que "continuar mirando por un Pacto de Estado" para que la seguridad vial sea una prioridad política y para que se convierta en una asignatura en los colegios.