El conflicto involucra las cárceles Rodeo I, Rodeo II, La Planta, Los Teques, Yare, en el norte venezolano, y Vista Hermosa, al sur del país, y comenzó cuando los familiares de los internos se negaron a abandonar los centros tras la visita dominical.
Los reos, con el apoyo de sus familiares, exigen la anulación de un artículo del COPP relacionado con el otorgamiento de fórmulas alternativas de cumplimiento de la pena.
Piden también la eliminación de la evaluación psico-social para optar a fórmulas alternativas de la pena, y que la opción a destacamentos de trabajo se active una vez cumplida la quinta parte de la pena, explicaron portavoces de los reclusos, publicó el diario El Universal de Caracas.
Este periódico citó declaraciones de una fuente carcelaria que pidió el anonimato, según las cuales el Ministerio del Interior y Justicia ordenó "dejar pernoctar a los familiares que quieran quedarse en los penales".
"Son decisiones delicadas, pues son cárceles muy peligrosas y es un riesgo tener familiares dentro, pero no podemos hacer nada", agregó el funcionario.
Los llamados "autosecuestros" de familiares en apoyo a exigencias de los reos se han vuelto frecuentes en Venezuela, donde a principios de marzo pasado se registró esa situación en 11 cárceles.
El sistema penitenciario de este país, considerado uno de los más violentos de la región, está conformado por 29 penales y 16 internados penitenciarios, que albergan a unos 20.000 reclusos, según datos oficiales.
La organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Prisiones contabilizó 320 asesinatos de presos entre enero y octubre de 2008, frente a los 498 de todo el año anterior.
El Gobierno venezolano creó en octubre pasado el llamado Consejo Superior Penitenciario para intentar "resolver de manera rápida y efectiva los problemas" que se registran en los penales del país.