El avión partió a las 9:15 del aeropuerto Federico García Lorca de Granada. Ya en el despegue, el piloto detectó problemas hidráulicos en el sistema de dirección del tren de aterrizaje.Tras comunicar la avería, se le recomendó tomar tierra en el aeropuerto hispalense. Sobre las 10:15, Aena activó los protocolos de emergencia en el aeródromo sevillano para el recibir el avión, un Airbus 320. En previsión de algún problema en el trayecto, se decidió cortar la A-4 por si el piloto necesitaba utilizarla como pista para un aterrizaje de emergencia, aunque finalmente no hizo falta.
Según Vueling, el problema que presentaba el aparato no impedía el normal aterrizaje, por lo que la maniobra se realizó sin incidentes. No obstante, se necesitó un remolcador para sacar el avión de la pista, ya que no podía girar.
La compañía indica que no ha sido necesaria atención médica para los ocupantes. Todos han sido ya reubicados en otros vuelos para llegar a Barcelona aunque un grupo de 57 pasajeros será desplazado por tierra a Málaga desde donde retomarán su camino. LA