El Ayuntamiento de Calvià declaró hace tiempo la guerra al turismo de borrachera. Sí ese que ha quedado inscrito ya bajo el título de Magaluf Events. Alcohol barato y a todas horas. Un drama para muchos hoteleros y un dolor de cabeza también para los vecinos. Porque ya se sabe que con la borrachera llegan las peleas y los disturbios, la suciedad y el efecto colateral de este tipo de turismo.
Pues bien, hay locales que parece que siguen con sus ofertas para atraer a este tipo de turismo y el Ayuntamiento va a tomar medidas y llevar a cabo expedientes sancionadores por infracción continuada. Estas sanciones pueden llegar a 1.500 euros. Entre las ofertas se encuentran 20 horas de bebidas gratuitas ilimitadas. La normativa prohíbe difundir mensajes publicitarios que fomenten el consumo de bebidas en barra libre, horas felices, ofertas y demás.
La Policía local de Calvià no ha dejado de investigar a los locales y el Ayuntamiento está dispuesto a cambiar la cara de la localidad y de su turismo. Para ello fomentará la accesibilidad, establecerá un plan para recoger las colillas. Todo para cambiarle un look que no puede ser el del desmadre desenfrenado por culpa del alcohol low cost.
El Ayuntamiento de Calvià tiene claro que es vital cumplir con el convenio firmado en octubre del año pasado con APEAM (Asociación Patronal de Empresarios de Actividades Marítimas de Baleares) y desactivará el acceso al muelle a aquellos socios que infrinjan el acuerdo por el cual se les franqueaba el paso al pantalán siempre y cuando no organizaran partyboats. De hecho ha multado por primera vez a un partyboat.
El convenio define partyboat como aquellas excursiones que se ofertan y desarrollan como una fiesta, en la que se ofrece alcohol en régimen de todo incluido o bajo promociones que fomentan el consumo masivo de alcohol, se ambientan mediante la reproducción de música a alto volumen y/o se practican juegos de contenido sexual o que denigran la integridad moral de los participantes.