El cuerpo de la ballena muerta ha apareció flotando frente a la ribera del barrio de Ipanema, una de las áreas tradicionales de la ciudad. Más tarde, la corriente ha llevado al cetáceo hasta la orilla.
Parte de la playa ha tenido que ser acordonada para evitar que los curiosos no se acercaran al animal, ya que además desprendía un fuerte olor debido al estado de descomposición en el que se encontraba.
"No es posible saber lo que pasó. Murió ya hace algún tiempo. Tiene una descomposición avanzada y eso torna difícil saber cuál fue la causa de su muerte", explicó un biólogo, según ha indicado Europa Press.
El cuerpo del cecáteo tendrá que ser retirado con ayuda de un camión. Luego, su cuerpo será enterrado por motivos de salud. El animal tenía el vientre blanco, medía 14 metros y pesaba más de 30 toneladas. Algunos huesos de su mandíbula se habían desprendido, algo que se ha podido observar ya que se encontraban en la arena.