Las tres operaciones simultáneas, realizadas el 21 de mayo, se iniciaron sin la participación de nadie que no tuviera relación familiar con los receptores de órgano, ya que el intercambio se hizo entre parejas que eran compatibles para el trasplante renal, esta vez sin la participación del conocido como 'donante samaritano'.
El operativo fue coordinado por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y la Organización Catalana de Trasplantes (Ocatt), y todos los participantes "se encuentran perfectamente y no han desarrollado ninguna complicación".
Se trata de la segunda cadena de trasplantes de este tipo, después de la realizada en marzo de 2013 y que también implicó entonces al Hospital de Bellvitge, junto con el Clínic de Barcelona y el Carlos Haya de Málaga.
Desde la aprobación del programa de donación renal cruzada en España, en 2011, se han realizado 18 cadenas de trasplantes y los centros catalanes han participado en 16 de ellas, lo que en términos globales ha permitido que 39 pacientes recibieran un riñón de un donante vivo.