“Un barco no es una oficina”: los pescadores no quieren fichar

  • Se pueden enfrentar a multas de hasta 6.000 euros

  • La Federación Nacional de Cofradías está en contacto con el Ministerio del Interior para evitar el registro horario

Con la Ley de Registro de la Jornada Laboral, fueron muchos los trabajadores que tuvieron que adaptarse a “fichar” en los distintos puestos. Entre ellos están los pescadores, tanto los de altura como los de bajura, que no se tomaron muy bien esta decisión.

Las tripulaciones de los barcos pesqueros tienen que fichar igual que hacen los trabajadores de una empresa en tierra. El sector pesquero dice que no cree que pueda cumplir con esta exigencia, porque su actividad es muy distinta a la que se desarrolla en tierra. Entre la razones: que hay trabajo cuando hay pesca, el sistema de retribución, donde el trabajador cobra en función de las ventas de las capturas o que los trabajadores están todo el tiempo en el centro de trabajo pero no todo el tiempo trabajando. Además, aseguran que cada día tienen un horario diferente y que las condiciones climatológicas a veces les impiden salir a faenar: “se pesca cuando el tiempo lo permite. Un barco no es una oficina”.

Dicen que es fácil fichar en un barco grande, pero imposible en la pesca artesanal, donde no existen las horas extras. Los que se dedican a la captura del mejillón, en cambio, si dejan constancia de su jornada de trabajo. La Federación Nacional de Cofradías ya criticó que no se consultó con las organizaciones representativas de los barcos de pesca y de pescadores cuando entró en vigor la ley, y ahora recurrirá de nuevo el decreto ante el Ministerio del Interior para intentar evitar las multas de hasta 6.000 euros a las que se enfrentan por no realizar el registro horario.