Un bebé de seis semanas puede salvar la vida a su hermano Jonathan, de ocho años. Es la única posibilidad que tiene para curarse ya que padece anemia de Fanconi desde los tres años. "No tiene defensas, tiene 'tocado' los leucocitos, la hemoglobina, las plaquetas... es lo primero que suele bajar". El camino ha sido duro. Aunque consiguieron la autorización del Consejo Nacional de Reproducción Asistida para concebir un bebé medicamento, pero el Hospital La Fé se lo denegó porque no podían asumir los costes. Rifas, conciertos y recogida de tapones han recaudado 30.000 euros, con los que se fueron a Chicago. Han estado dos meses y su madre, Cruz, ha vuelto embarazada. Con las células madre del cordón umbilical del bebé le harán un transplante de médula a Jonathan. Si todo sale bien se curará y podrá jugar al fútbol, su mayor deseo, como un niño normal.