Una mujer paga 100.000 dólares para parecerse a una muñeca

Informativos Telecinco 21/03/2014 18:01

Katella Dash, de 38 años, nació siendo un hombre. A la edad de 23 años, se cambió de sexo y desde entonces ha pasado por el quirófano siete veces para aumentarse los pechos y operarse las mejillas, los labios o el mentón.

Katella, de Minneapolis (EE.UU.), afirmó a The Mirror que "creo que tengo una obsesión con la cirugía plástica, pero es algo normal para mí".

Sus amigos temen por su salud y le han rogado que deje su obsesión por la cirugía. Un amigo de Katella, Michel Voeller, expresó su mierdo: "Su obsesión con la cirugía no es normal, sobre todo teniendo en cuenta los riesgos que implica. Le he dicho que debe parar, pero ella no quiere escuchar. Es peligroso".

Crecer en el cuerpo equivocado era el primer problema de Katella. Después de guardar el dinero necesario, viajó a Tailandia para la cirugía de reasignación de género.

"Cuando era más joven me sentía demasiado femenina para ser un hombre. La forma en que hablaba, la forma en que de actuar, de moverme...", cuenta Karella.

Ahora cuenta que quiere lograr una apariencia extrema femenina. "El costo de todas mis operaciones llega a unos 100.000 dólares, pero he tenido novios que ayudaron a pagar por algunas operaciones".

Katella busca un cirujano que le vuelva a aumentar los pechos pero es algo peligroso. El Doctor de Cirugía Plástica Mesna, de Minneapolis cree que la operación para ponerse unos implantes más grandes, no es una buena idea porque "pueden erosionar los tejidos".

"Además, los implantes más grandes pueden perjudicar a su cuello y espalda por el peso", explica Mesna. "Yo no a recomendaría Katella ponerse unos implantes más grandes debido a las limitaciones de su cuerpo", añade.

Katella no parece alarmarse por las consecuencias de su salud. "No me preocupo por las complicaciones. Incluso si pone en riesgo mi salud, sólo quieren tener senos más grandes", manifiesta.