El sábado ha habido tres falsas alarmas, según indican fuentes municipales consultadas por Europa Press, que explican que los efectivos a bordo de las embarcaciones realizaron avistamientos de lo que después resultaron ser algas.
Tras la incursión de buzos en el mediodía del sábado en zonas rocosas de Riazor, coincidiendo con la bajamar, por la tarde continuaron las labores por mar (pero sin inmersiones), aire y tierra, aprovechando la luz del día.
Las malas condiciones del mar dificultaron las tareas de búsqueda sobre todo el primer día, el del viernes, pero también afectaron el sábado, ya que prosiguió el mar de fondo y la visibilidad fue mala.
La intención del domingo es volver a realizar una inmersión, también sobre el mediodía. La búsqueda volverá a realizarse por tierra, mar y, en principio, también por aire.
La familia de la joven ha seguido de cerca los trabajos, el Ayuntamiento de A Coruña está en permanente contacto con ella y recibió asistencia psicológica.
La joven de 22 años se había desplazado a A Coruña de visita durante la noche del jueves y en la madrugada del viernes, poco antes de las 6,00 horas, iba con un grupo de amigos, junto a los que se acercó a la coraza para ver las olas. Estaba declarada una alerta de nivel naranja por fenómenos costeros en todo el litoral gallego.