Concretamente, el dinero irá destinado a la ampliación del almacén central; la instalación de una segunda cámara frigorífica en esta oficina; la compra de una nueva furgoneta frigorífica para recoger alimentos; y el acondicionamiento de otros locales en Alcorcón para poder funcionar mejor en el sur de la Comunidad de Madrid.
La placa de la Fundación Reina Sofía se suma a las de otras empresas que, a cambio de dar nombre a alguno de los pasillos del almacén, donan 3.000 euros anuales. Actualmente, Alcatel-Lucent, Bother, Hoteles e Inmuebles, la Real Academia de Gastronomía, la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) e IBM ya cuentan con calle. Muchas de estas empresas dejan a sus empleados dedicar un día de su trabajo a voluntariado en el Banco de Alimentos.
La iniciativa de renombrar las 'calles' del Banco de Alimentos de Madrid fue inspirada por los propios voluntarios, que colocaron en el pasillo central un cartel en el que ponía 'Calle de Conrado', en honor a uno de sus compañeros.
Durante la visita, la Reina ha estado acompañada por la ministra de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, Ana Mato. Ambas, han sido recibidas por el director general de la Federación Española de Bancos de Alimentos, José Antonio Busto, y por buena parte de los cerca de 170 voluntarios del centro. Además, han mantenido una reunión de trabajo con los responsables del Banco de Alimentos madrileño y han recorrido las instalaciones del mismo, por lo que han podido conocer de primera mano su funcionamiento.
De hecho, en paralelo a la visita de la Reina y Mato, el centro ha mantenido su actividad normal. Hoy, por ejemplo, una cincuentena de asociaciones pasarán por las instalaciones del Banco de Alimentos para recoger 65 toneladas de comida. Cada mes, el total de "beneficiarios", según los denominan los voluntarios, asciende a 400.