Un millar de agentes blindan la Ruta Jacobea para proteger a los peregrinos

Informativos Telecinco 19/08/2018 18:31

Están en todos los tramos, en cualquier cruce del camino. Todo para apoyar al peregrino y brindar la ayuda que necesiten. Son parte de la llamada Operación Xacobeo impulsada por la Xunta y en la que participan varios órganos como la delegación.

Agentes de la Guardia Civil intentan garantizar la seguridad en esta ruta de peregrinación que en tan solo en 2018 ya han realizado más de 200.000 personas. Las horas caminando pueden pasar factura y, por eso mismo, los agentes intentan crear un clima seguro entre los peregrinos.

A pesar de ser un camino bastante conocido, el Camino de Santiago entraña sus riesgos. Un claro ejemplo son los puntos conflictivos que existen con las grandes intersecciones que hay entre las carreteras de la zona o las indicaciones erróneas que hay en el trayecto. Estas últimas, provocan la confusión entre los peregrinos y su único objetivo es el de desviarles de su camino.

Para acabar con estos percances, varias patrullas de la Guardia Civil se movilizan por la zona en moto, andando o a caballo. Además, los agentes también cuentan con un pequeño apoyo internacional para ayudar a los turistas extranjeros que no dominan el idioma. Por su parte, los caminantes aseguran que notan la presencia de este dispositivo y que se sienten mucho más seguros al ver a los agentes.

La segunda parte del Estudio del Impacto Económico del Camino de Santiago, elaborado por la Universidad de Santiago (USC), ha revelado que entre los peregrinos en grupo, la satisfacción más elevada la tienen los modernos y la inferior los jóvenes. Los puntos más valorados son el entorno natural, la interacción con el resto de caminantes y la calidad de los alojamientos.

En cuanto a la experiencia en solitario, los peregrinos tradicionales son los más satisfechos y los expertos los más críticos. Valoran, sobre todo, la seguridad, la interacción y el entorno natural. En ambos casos, los eventos culturales y los puntos de información son los elementos que aportan menos satisfacción.

Aún así, son varios los casos que han enturbiado la fama del Camino de Santiago y su seguridad. Uno de los casos más famosos fue el de Denise Pikka, la mujer estadounidense asesinada violentamente cuando realizaba el camino en 2015.

La peregrina, de 41 años, había venido a España para hacer el Camino de Santiago. Viajaba sola desde Estados Unidos y según había dicho a su familia necesitaba un tiempo tranquilo para reflexionar. La mañana del 5 de abril de 2015 siguió una flecha que su asesino había colocado junto al camino para desorientar a los peregrinos y conducirlos hacia su casa.

Allí la abordó y tras golpearla en la cabeza le cortó la yugular y ambas manos. Después de robarle unos 1100 dólares, enterró su cadáver cerca de la localidad leonesa de Castrillo de los Polvazares. Miguel Ángel Muñoz Blas tras ser detenido y ayudar a la policía a localizar el cuerpo, cambió su versión y negó la autoría del brutal asesinato.

Tres años más tarde, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo confirmaba la condena de 23 años de cárcel impuesta a Miguel Ángel Muñoz Blas por los delitos de asesinato y robo con violencia a Denise Pikka.