Martin se encontraba en el citado concierto cuando dos hombres la increparon en repetidas ocasiones, tal y como relata Mashable. Incluso, después de todo eso, pudo comprobar cómo un hombre le hacía una foto a su entrepierna con su teléfono móvil.
En ese momento, la joven de 27 años denunció lo sucedido a la policía que se encontraba en el festival de música. ¿El problema? Le dijeron que no podían hacer nada, que no era delito pero que “si no hubiera llevado bragas la historia sería diferente”. Lo único que pudieron hacer los agentes fue borrar la foto.
Al volver a su casa del festival, la joven descrubió que el denominado como ‘upskirting’ no era considerado bajo la ley del Reino Unido como abuso sexual. Por ello, Martin lanzó una campaña en las redes bajo el hashtag “#StopSkirtingTheSssue”. Su objetivo era que se criminalizase este hecho.
Y aunque a veces el uso de las redes sociales es criticado por diversos motivos, en este caso, la chica ha conseguido su objetivo: un año después, la ley en Reino Unido va a cambiar gracias a la campaña lanzada por Martin. Más de 100.000 personas respaldaron su petición.
La protagonista ha indicado al medio que ha mantenido reuniones en el parlamento británico desde octubre de 2017, y que la ley ha podido cambiar porque ha tenido el apoyo de los políticos de todo el país: "Todos están de acuerdo en que lo que Ryan --su abogado-- y yo estábamos proponiendo no era controvertido, la brecha en la ley debería cerrarse y los profesionales de la ley de todo el país estaban de acuerdo con nosotros".
Y aunque la ley se va a cambiar, el proceso aún no está firmado y sellado. Martin y el Gobierno presentaron un proyecto de ley que "pronto se convertirá en ley". Ella trabaja en estrecha colaboración con el Ministerio de Justicia para garantizar que se lleve a cabo. Una vez que llegue a los estatutos, el libro en el que se redactan las leyes, Martin dice que se sentirá "increíble". Un cambio posible gracias a la lucha de una joven.