Cantabria contará a lo largo del primer trimestre del año próximo de planes específicos para la gestión de los suelos contaminados y de los residuos de la construcción, que contarán con partidas específicas en los presupuestos de la comunidad autónoma para 2012.
Son iniciativas de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo coordinadas con los ayuntamientos a las que se sumarían, también en ese período, a planes para la puesta en valor de espacios con valor ambiental o programas de educación ambiental para distintos colectivos que pondrán el acento en las labores de voluntariado.
Estos son los principales asuntos que ha abordado el consejero Javier Fernández con representantes de la Federación de Municipios de Cantabria (FMC), encabezados por su presidente y alcalde de San Vicente de la Barquera, Julián Vélez, en la constitución de la Comisión de Medio Ambiente.
Esta Comisión es la segunda que se constituye de las previstas en el convenio entre el Gobierno y la FMC, tras la recientemente creada Comisión de Reformas Normativas, a través de la cual Gobierno y ayuntamientos consensuarán la reforma de la Ley del Suelo para autorizar la construcción de viviendas aisladas de carácter unifamiliar en suelo rústico.
Con este nuevo método de trabajo, el consejero espera recabar la colaboración municipal en asuntos que considera "fundamentales" en su gestión, mientras que desde los Ayuntamientos se confía en que se acabe con el "viejo sistema" de la "originalidad, las ocurrencias y el clientelismo político", según ha expresado el presidente de la FMC, el 'popular' Julián Vélez.
La próxima reunión de este órgano será dentro de un mes, y en ella se abordarán otras cuestiones relacionadas con los servicios de abastecimiento, saneamiento y gestión de residuos.
COMISIÓN DE MEDIO AMBIENTE
En el encuentro, según ha explicado el consejero Javier Fernández, se ha estudiado la elaboración de un Mapa de Suelos Degradados y un Plan de Actuación para estos espacios, para lo que se ha pedido la colaboración municipal en la información sobre cómo afecta a sus ayuntamientos.
Asimismo, se ha avanzado en la elaboración de un plan de actuación en ámbitos con importancia ambiental, con el objetivo de "poner en valor" desde los puntos de vista económico, cultural y social lugares con recursos naturales importantes.
En ambos casos se espera tener con planes específicos a lo largo del primer trimestre del año, y se contempla que habrá financiación presupuestaria, a la que se sumarán fondos privados, estatales y comunitarios.
En cuanto a la educación ambiental, la filosofía del equipo que encabeza Javier Fernández pasa por llevar al ciudadano a una participación "más activa", que vaya más allá de "recibir información", en un modelo que aspira a "involucrar" a los usuarios.
Así, se quiere potenciar las labores de voluntariado en cuestiones como la eliminación de plumeros, como ha puesto de ejemplo, implicando en la educación ambiental a asociaciones, colectivos, entidades, colegios..., en un programa de actuaciones que se espera tener elaborado en los próximos meses.
RESIDUOS DE LA CONSTRUCCIÓN
Otro de los asuntos abordados es un plan para la gestión de residuos y materiales de la construcción. La ausencia de espacios exclusivos para esto ha supuesto un "problema" en Cantabria que se ha traducido en "vertederos incontrolados", ha descrito el consejero.
Hasta ahora, ha relatado el presidente de la FMC, Julián Vélez, se funcionaba "con más voluntad que acierto" a través de la Red de Puntos Limpios, pero los residuos de construcción tienen unos "altísimos costes" de traslado al centro principal de Meruelo.
De lo que se trata es, según ha avanzado Fernández, de constituir una red de vertederos, a través de la sociedad pública de este departamento, MARE, para lo que se trabaja en un borrador con los posibles emplazamientos, que se espera tener definidos durante el primer trimestre del año próximo.
Para ello es necesario, tal y como ha añadido Vélez, "replantear" el modelo, de forma de que los costes no los asuma sólo el Gobierno sino que se "repercutan" también hacia los vecinos.