22 personas muertas y 59 heridos fue el balance de las víctimas de un ataque terrorista durante un concierto de la cantante Ariana Grande en la ciudad de Manchester (Inglaterra) el pasado 22 de mayo de 2017. Casi dos años en los que la artista no ha podido olvidar aquel terrible suceso ni tampoco las secuelas que ha dejado en su organismo.
De esta manera, Ariana ha compartido un escáner a través de la red social Instagram en la que muestra mediante una historia temporal la comparativa entre un cerebro sano y las áreas afectadas de su órgano actualmente. Describiendo el hecho como "terrorífico y que no se trata de una broma", la cantante ha señalado preocupada las diferentes manchas que posee en el mismo.
En cualquier caso, los expertos médicos afirman que es necesario esperar y que "no se puede diagnosticar estrés postraumático con un solo escáner".
En este sentido, el profesor David Nutt, presidente de Edmond J Safra en Neuropsychopharmacology en el Imperial College de Londres, ha asegurado que deberían conocer "qué tipo de exploraciones son y si se tomaron en reposo o al revivir el trauma", según ha declarado el experto al medio Independent.
La cantante ha señalado en anteriores ocasiones que siente rechazo a hablar de su experiencia, ya que hay cientos de familias que "han perdido a seres queridos y el hecho es considerablemente más grave". También desconoce si podrá "volver a hablar sobre el tema sin contener las lágrimas".
En cualquier caso, la joven ha querido lanzar un mensaje optimista mediante esta publicación reciente en la plataforma Instagram donde asegura que la música es "la mejor medicina".