18 años de cárcel para los acusados del secuestro exprés de un banquero

EUROPA PRESS 04/07/2011 13:38

El fiscal, las acusaciones y las defensas del juicio contra los acusados de un secuestro exprés a un director de banco y su familia de Mollet (Barcelona) para que les diera el dinero de la caja han acordado rebajar la condena que pedía el fiscal de 104 años y, finalmente, los dos principales acusados cumplirán 18 años de cárcel, tras haber confesado.

La Fiscalía pedía 104 años para los brasileños Talles F.P. y Sidney A.D.M., que junto con el también brasileño Anderson G.P.M. y con el argentino Victor S.V., prepararon el golpe siguiendo bancario y su familia, robando un coche a punta de navaja y cambiando las matrículas, reteniéndoles en su casa durante unas 12 horas, para llevar al bancario hasta la sucursal y hacerse con 147.495 euros.

Tras dos horas de negociaciones, el fiscal y las acusaciones han modificado la condena para Talles F.P., Sidney A.D.M., y han pedido para ellos una pena efectiva de 18 años sobre la pena de 69 años y un mes de prisión, matizando que los beneficios penitenciarios que permiten abandonar la prisión antes de ese plazo se aplicarán sobre la pena efectiva.

Victor S.V. cumplirá siete años y nueve meses sobre una condena de 17 años y tres meses, aplicándole los beneficios penitenciarios como a sus cómplices, y Anderson G.P.M, considerado encubridor, cumplirá cinco años y siete meses.

Además, deberán indemnizar a cada secuestrado con 30.000 euros por los daños morales y a la entidad bancaria con la cantidad sustraída.

Todas las partes han coincidido en la importancia del llegar a un pacto y no celebrar juicio para que la familia no rememore los hechos, y el fiscal se ha mostrado satisfecho por este motivo y por, a su vez, conseguir una pena "contundente" contra un tipo de delito de banda organizada que la justicia española no deja impune.

"Han reconocido los hechos debido al excelente trabajo de los Mossos cuyas pruebas demostraban que eran culpables", ha apuntado

Los hechos sucedieron el 5 de marzo 2009 tras un mes de vigilancia, cuando aparecieron en casa de la familia donde encontraron a la mujer del bancario en el garaje, la encañonaron con las armas de fuego que llevaban y, advirtiéndole de que si gritaba la matarían, la ataron a una silla y la amordazaron.

Accedieron a la casa y en la cocina encontraron al padre del financiero, al que golpearon y maniataron, y a la madre que iba en silla de ruedas.

Maniatados los tres, fueron conducidos a una habitación y hasta que llegaron los hijos, y cuando llegó el primero le asaltaron a la entrada, le golpearon, lo ataron y lo llevaron con su familia.

Cuando llegó el cabeza de familia sobre las 21.00 horas, también fue asaltado y conducido a la habitación y, en este caso, no fue maniatado porque solicitó que le permitieran explicarle a su otro hijo cuando llegara lo que estaba sucediendo, sin utilizar la violencia, cosa que hizo a las 22.00 horas cuando llegó el segundo hijo del matrimonio y su padre le pidió que no se asustara, que les estaban atracado siendo abordado por la espalda y amordazado como el resto.

Pasada la noche, dos secuestradores llevaron al director a su trabajo para que les diera el dinero de la caja y del cajero automático, y los otros dos custodiaban a la familia.

Una vez hubo cumplido sus indicaciones, los captores dijeron a sus compañeros tenían el dinero y huyeron llevándose aparatos electrónicos y joyas por valor de 5.008 euros.

Según el escrito fiscal, días después volvieron a reunirse para vigilar a una nueva víctima, otro director de banco, pero tuvieron que suspender porque fueron identificados por los Mossos.