Cáritas habilita fondos de emergencia para ayuda humanitaria a la población en Alepo y renueva su llamamiento de paz

EUROPA PRESS 21/12/2016 14:40

Cáritas ha manifestado su "seria preocupación" ante la grave situación en la que puedan encontrarse los 250.000 civiles que se estima que se han quedado en esa zona después de que el Gobierno sirio se ha hecho con el control del este de Alepo. Por ello, señala que este es el momento de dar paso a las negociaciones políticas que pongan fin a esta "cruenta guerra".

"Todos estamos con la gente de Alepo", ha manifestado el líder espiritual de la Iglesia católica greco-melquita, el Patriarca Gregory III Laham, al personal de Caritas en Siria. El Patriarca ha elogiado a las ONG y a las organizaciones voluntarias por el trabajo que realizan para "aliviar la tragedia y el sufrimiento de las personas".

Por su parte, el presidente de Cáritas Siria y obispo de Alepo, monseñor Antoine Audo, ha enviado a todas las Cáritas del mundo un mensaje con motivo de la Navidad en la que pide "dejar de lado las armas y la ideología" y "contemplar los rostros afligidos de los que más sufren".

"Como sirios y cristianos, animamos a nuestros socios a trabajar por la reconciliación del mundo musulmán, de sunitas y chiitas, entrando en diálogo honesto con el pensamiento contemporáneo. Esto es lo que conducirá a nuestras sociedades hacia una mayor dignidad y a hablar en la verdad. Que se detenga la explotación de las fragilidades y las debilidades del tercer mundo para favorecer intereses económicos y políticos", reclama monseñor Audo en su mensaje.

Cáritas asegura que la emergencia en Siria es una de las mayores a las que se ha enfrentado desde el estallido del conflicto en marzo de 2011. Unos 13,5 millones de personas necesitan asistencia humanitaria en Siria; de ellos, al menos 6,5 millones son desplazados internos. Además, se estima que otros 4,6 millones de personas, la mitad de ellos niños y niñas, han buscado refugio en los países vecinos --Jordania, Líbano y Turquía-- o han buscado asilo en Europa, "jugándose la vida a través de rutas de máximo riesgo".

En este contexto, Cáritas trabaja en dos líneas principales: apoyo a las necesidades básicas de las familias vulnerables, a través del reparto de alimentos, pañales y leche para bebés, ayuda para vivienda y asistencia médica; y educación y apoyo psicosocial a menores desplazados a causa del conflicto.

En concreto, la Cáritas Española ha estado al lado de la población afectada por la guerra en Siria y de las Cáritas locales que acogen refugiados, tanto en la región de Medio Oriente como en los países de tránsito. Además, a lo largo de 2016 ha destinado diversas partidas económicas para responder a las llamadas de emergencia lanzadas por las Cáritas europeas para afrontar la llegada de refugiados, como las Cáritas de Macedonia, Serbia, Croacia, Grecia, Eslovenia y Bulgaria.