Además de las víctimas mortales, el seísmo provocó más de 4.600 heridos, 31 personas siguen desaparecidas y un total de 22.421 permanecen desde la catástrofe en albergues temporales, debido a la destrucción o serias consecuencias en casi 2.000 edificios.
Los ingresos que se recojan se destinarán al plan (por valor de 1,4 millones de euros) con el que Cáritas Ecuador trabaja desde este 1 de mayo para garantizar la seguridad alimentaria y artículos no alimentarios de primera necesidad a las familias afectadas, impulsar programas de reconstrucción de viviendas antisísmicas, reactivar la economía para que las familias obtengan medios de vida duraderos y prestar "apoyo espiritual, psicológico y social" a los damnificados.
Los beneficiarios del programa, según ha explicado la organización, serán "familias afectadas y que se encuentran en condiciones de especial precariedad de las provincias de Manabí (cantones Jama y Pedernales), Esmeraldas (cantón Muisne) y Los Ríos (cantón Babahoyo)".
Caritas Española ha enviado una partida inicial de 100.000 euros a Cáritas Ecuador y está "estudiando el apoyo económico que va a ofrecer a Cáritas Ecuador para financiar el llamamiento de emergencia" para secundar el plan de reconstrucción.
Por ello, ha recordado que la campaña de solidaridad con las víctimas del terremoto sigue abierta y que es posible hacer donaciones para apoyar la causa llamado al teléfono 900 33 99 99 o a través de una transferencia a alguna de las cuentas bancarias que aparecen en su página web (http://www.caritas.es/qhacemos_emergencias_info.aspx?Id=2029).