El padre Ángel se encontraba este martes en la capilla ardiente de Pedro Zerolo, instalada en el patio de cristales de la Casa de la Villa, cuando recibió una llamada del arzobispo de Madrid que, al enterarse de que estaba allí, le dijo que quería saludar a Jesús Santos, marido del que era diputado socialista por Madrid.
"Es un detalle precioso. El arzobispo de Madrid le dio muchos ánimos a Jesús, me ha hecho mucha ilusión", afirma el fundador de Mensajeros de la Paz, para quien este gesto es prueba de las escasas distancias que separan a las personas. "Vivimos en una sociedad preciosa en la que no nos distancia casi nada", añade.
Además, recuerda que "quería mucho" a Pedro Zerolo, con quien hablaba "de lo divino y de lo humano" y al que recordará como un hombre "de diálogo y de sonrisa". "Nos quedamos con su sonrisa, que es lo más importante de la vida". Por ello, la próxima semana le harán un homenaje en la Iglesia de San Antón para decirle adiós.