Antes de su llegada pasaba unos días de vacaciones en Córcega con su novio, el actor marroquí Gad Elmaleh, en el velero familiar junto a su madre, poniendo fin a los rumores que apuntaban a un distanciamiento entre las dos.
Así, de las aguas de Córcega a los canales de Venecia, Carlota desembarcó en el 'Serenissima', y con ella el esplendor, tal y como informa la revista 'Hola'. Muy cerca del mundo del cine también por su relación con Gad, volvió a deslumbrar en un festival internacional tras haberlo hecho en Cannes.
No en vano lo lleva en los genes como nieta de Grace Kelly -y cada día más parecida a ella-, una de las grandes divas de Hollywood. Musa e imagen de Gucci, la hija de Carolina de Mónaco asistió a la proyección de 'El caso Mattei' (León de Oro en 1963).
Una obra maestra del director y guionista italiano Francesco Rosi, que ha sido restaurada con el apoyo de la firma por la organización sin ánimo de lucro de Martin Scorsese, The Film Foundation.
Carlota lució un favorecedor 'look' en blanco -blusa y falda- que completó con un 'clucht' rojo de apliques dorados y originales sandalias de vertiginoso tacón, según recoge la citada revista.
Por la noche, recogió su pelo en un elegante moño, acentuó su mirada para asistir, con un precioso vestido largo azul, a la segunda gala del Gucci Award for Women in Cinema, un premio que busca dar visibilidad a mujeres que trabajan en la industria del cine tras las cámaras.