Ante la patrona ha destacado el compromiso de los madrileños para hacer del "querido Madrid lugar de reposo para el agotado, con techo para el desahuciado, con amistad para el abandonado, con esperanza para los sin techo y tenga abrazos acogedores para los refugiados".
En la misa presidida por el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, en la Plaza Mayor, Carmena ha asegurado que renovar el Voto de la Villa como alcaldesa es un "honor". También se ha comprometido ante la Virgen en un discurso para creyentes y no creyentes en el compromiso para construir "una ciudad abierta y acogedora, realmente fraternal en la que todos quepan, independientemente del color, el origen o la condición social".
Carmena ha defendido un Madrid "integrador y positivo en el que se respetan y promueven los derechos humanos" y en el que se elija resolver los conflictos "desde el diálogo y siempre por medios pacíficos".
La primera edil ha remarcado el compromiso por una ciudad en la que la justicia "sea el común para todos los que habitan esta hermosísima villa". "Estamos dispuestos a intentarlo con alegría y respeto", ha terminado.
Ha sido la primera vez que Manuela Carmena renueva el Voto de la Villa como regidora de Madrid. Este Voto es un gesto de agradecimiento por salvar a la ciudad de unas graves inundaciones en 1646, según cuenta la tradición.