Los duques de Palma pagaron con Aizoon el alquiler de un avión para ir a esquiar

Julio Muley 07/11/2013 22:48

Durante su estancia en Estados Unidos, los duques de Palma no perdieron su afición al deporte blanco. Es más, lo realizaron a lo grande e incluso con deducciones fiscales de lo más imaginativas.

En los mails intervenidos al contable de los duques de Palma, figura un sorprendente intercambio de correos entre el jefe de ventas de una empresa de alquiler de avionetas y la secretaria personal de Iñaki Urdangarín.

En las misivas, la secretaria, tras una consulta previa de una tal Christina Casas –se supone que es el nombre empleado por la Infanta para pasar desapercibida- reserva un vuelo privado para nueve personas: los seis miembros de la familia Urdangarín y tres escoltas- El trayecto es de unos 500 km. Entre Denver y la estación de esquí de Telluride, en las montañas de Colorado. La familia y los tres policías pasan allí una semana en febrero de 2010.

A la hora de pagar, es cuando aparecen las supuestas irregularidades.

La secretaria pide al encargado de la empresa aérea que facture todo a una tarjeta de crédito de Aizoon, incluido los honorarios de un segundo piloto que para mayor seguridad reclaman los Urdangarín-Borbon.

No contentos con deducir como gasto de empresa la factura con la totalidad del vuelo, cerca de 7.000 dólares, la secretaria de Urdangarín pide a la empresa aérea que un tercio del viaje, más de 2.300 dólares, se facture a nombre de uno de los escoltas para que, éstos, a su vez, puedan recuperar los gastos que se han visto obligados a realizar.

Las tarjetas y el IVA de la infanta

Marco Tejeiro, contable del entramado de empresas del Instituto Noos, y cuñado de Diego Torres, ex socio de Iñaki Urdangarín, también se ocupó de las cuentas de la Infanta Cristina en la sociedad que compartía con su marido. No sólo tramitaba la liquidación del IVA que correspondía a la hija del Rey sino que, además, controlaban en Internet los extractos de sus tarjetas de crédito asociadas a Aizoon.

Otra de las llaves para las más que probable imputación de la Infanta Cristina la tiene este hombre, Marco Tejeiro… contable del entramado de empresas del Grupo Noos, Tejeiro, cuñado de Diego Torres, también se ocupaba de las finanzas de la hija del Rey derivadas de la sociedad Aizoon, participada al 50 por ciento con su marido.

Ajeno a la ruptura de relaciones de Urdangarín y Torres, Tejeiro siguió llevando las cuentas de los duques de Palma hasta que estalló el escándalo en 2011.

Así lo demuestra un mail fechado en octubre de ese año, donde se gestionan trámites del matrimonio relacionados con el impuesto del IVA.

En otro de los mails, todos ellos intervenidos en una operación policial a un antiguo colaborador del CNI, el contable agrupaba en sus gestiones para pagar el IVA a Urdangarín y la Infanta junto al resto de empresas empleadas para desviar el dinero que obtenía el Instituto Noos en sus operaciones ahora investigadas.

La confianza del contable con los duques de Palma era absoluta como demuestra otro correo; Tejeiro reclama al banco las claves para acceder por Internet a los extractos de la tarjeta de crédito del matrimonio asociadas a Aizoon. Los gastos personales de la pareja, desde las reformas de la casa de Pedralbes, a viajes en avión privado, ropa o restaurantes se convertían en gasto deducible de impuestos