Después de varios días nevando sin cesar, Morella, en Castellón, ha quedado incomunicada y en sus calles se trabaja sin descanso. La AEMET prevé que la alerta por nieve desaparezca en las próximas horas, sin embargo anuncia un brusco descenso térmico, lo que complicará la situación para los viandantes, ya que el suelo está muy resbaladizo. Para evitar caídas, el ayuntamiento ha repartido comida y enseres para que los más mayores no salgan a la compra.
La situación también es compleja en varios puertos de la provincia. En la A23 son necesarias las cadenas. El hielo y la nieve continúan dificultando la circulación en esta zona. Desde primera hora, 14 quitanieves de los bomberos intentan abrir paso de coches y camiones.