En este sentido, este sector masculino, joven y con menos experiencia, tiende a sufrir más accidentes sin contrario y de mayor gravedad, a la vez que sus colisiones son más fuertes y causan desperfectos más caros de reparar.
En concreto, los hombres se dan golpes "más graves" contra bolardos que demarcan las aceras en la vía pública y columnas en los garajes, según se desprende del informe.
Por tramos de edad, los conductores noveles de ambos sexos son los más proclives a darse un golpe contra una columna o un bolardo al aparcar.
Sin embargo, una vez que se ha superado la inexperiencia inicial, la propensión a la siniestralidad de ellas se modera notablemente mientras que la de los varones vuelve a crecer y se mantiene siempre por encima de la de las mujeres hasta llegada la década de los cuarenta.
Más adelante, una vez pasados los 60 años de edad, las habilidades tanto de conductores como de conductoras vuelven a empeorar, debido a la pérdida de aptitudes psicofísicas ocasionada por la edad.
El estudio concluye que casi un 27% de los 29,1 millones de vehículos que circulan por España cuenta con cobertura "a todo riesgo", sean con franquicia o no, y que de ese 27% el 70% de los titulares son hombres y el 30% mujeres.
Además, las chicas son más propensas a contratar un seguro a todo riesgo que los hombres. En el seguro "a terceros", ellas constituyen el 25% de los asegurados.