Tras la desaparición de Ma Jixiang en 2009, la familia había perdido la esperanza de poder volver a verle con vida ya que sufría una discapacidad mental que dificultaría su supervivencia solo. La confirmación llegó tres años después, cuando la policía llamó para informar que habían encontrado un cuerpo sin vida que se correspondía con las características de Ma.
Las autoridades realizaron una prueba de ADN con familiares para confirmar que fuese Ma, y las pruebas del laboratorio señalaron que el hermano del Ma y el fallecido tenían el mismo padre.
Ya con la confirmación de la identidad, la familia decidió quemar el cuerpo y gastarse sus pocos ahorros en levantar una tumba en su nombre.
Tres años después de su supuesta muerte, Ma volvió a casa y se arrodilló frente a su tumba cuando la vio.
En declaraciones posteriores de Ma, recogidas por el diario Shanghaiist, al parecer el hombre fue forzado a trabajar ilegalmente en una fábrica de ladrillos durante su desaparición.