Durante el ejercicio, que ha seguido desde su sala de emergencias el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) se ha simulado un incendio que ha comenzado a las 10.00 horas en el sótano del edificio 3. El fuego ha sido extinguido mediante el equipo contra incendios de la instalación y ha obligado a la evacuación.
Además, en una zona acotada de ese de edificio se ha detectado un pico de contaminación ambiental de 10 bequerelios por metro cúbico (Bq/m3) de Cesio-137.
En el simulacro, una vez extinguido el incendio, las nuevas mediciones radiológicas indicaron la ausencia de contaminación ambiental o de tasas de dosis de radiación en todo el edificio.
En el simulacro, el titular del CIEMAT ha llegado a declarar la categoría II (alerta de Emergencia en el emplazamiento) de su Plan de Emergencias Interior y el CSN ha activado su Organización de Respuesta ante Emergencias llegando hasta el modo 2, lo que implica la activación de la Sala de Emergencias (SALEM).
De haberse producido en la realidad, un suceso de esta naturaleza sería clasificado como nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).