Un equipo de científicos descubre un antibiótico para combatir el Parkinson

Informativos Telecinco 09/02/2017 19:41

Un equipo de investigación argentino encabezado por Rosa Chehín, ha descubierto que un viejo antibiótico –que se recetaba con frecuencia para tratar neumonías y otras infecciones-, en dosis muy bajas, puede reducir la toxicidad de la proteína que hace que se propague la muerte de las neuronas en la enfermedad del Parkinson, según informó Clarín.

El descubrimiento fue publicado en la revista Scientific Reports, del grupo editorial Nature. Según explicó Rosa al diario "todas las enfermedades neurodegenerativas comparten un mecanismo patogénico común: la agregación de proteínas mal plegadas. En efecto, en un cerebro normal, las proteínas cumplen una función biológica gracias a su plegamiento específico. Pero en estados patológicos este plegamiento se altera y las proteínas comienzan a agregarse entre sí, se vuelven tóxicas y se produce no sólo la muerte de la neurona sino también su contagio o transmisión a las neuronas vecinas".

Y es que las enfermedades neurodegenerativas se caracterizan por una importante pérdida en el sistema nervioso central y esto, en palabras de Rosa Chehín, se traduce en una disminución de las funciones motoras, cognitivas y autónomas de las personas que las padecen.

Asimismo, explica que cuando se inicia el proceso de agregación se transmite lentamente de neurona a neurona. "En la enfermedad de Parkinson, la causa de muerte neuronal es la agregación de una proteína denominada alfa-sinucleína. Desgraciadamente hasta ahora no existe en el mercado un medicamento capaz de detener o revertir este proceso y cuando la pérdida de neuronas es importante, la disfuncionalidad comienza a ser notoria y aumenta la dificultad de los pacientes para realizar actividades básicas de la vida cotidiana".

Es por esto que el objetivo más importante del estudio es encontrar la causa de la enfermedad, pues hasta el momento no hay una cura del Parkinson sino tratamientos que consiguen mejorar el día a día de una persona que padece la enfermedad.

En declaraciones a Clarín, la doctora Emilia Gatto, jefa del Área de Párkinson y Movimientos Anormales de Ineba añade que"lo interesante de este estudio es que lo que hace es tratar de frenar un proceso que va a llevar en definitiva a la disfunción de las neuronas y muerte de las mismas".

Todo esto en un contexto en el que el Párkinson tiene una prevalencia que oscila entre el 1,8% y 12% dependiendo del país. Pero datos aportados por la Asociación Europea de la Enfermedad de Parkinson (EPDA, por sus siglas en inglés) señalan que en los 15 países más poblados del mundo, "el número de individuos de más de 50 años con párkinson era de entre 4,1 y 4,6 millones en 2005", pero para el año 2030 las proyecciones indican que esa "cifra será más del doble, entre 8,7 y 9,3 millones".