El funeral ha sido oficiado sobre las 16:30 horas, tras lo que ambos cuerpos han sido conducidos hasta el cementerio situado en Santovenia de Pisuerga (Valladolid), han explicado fuentes próximas a la familia.
Los dos niños fueron hallados muertos el pasado jueves en un domicilio ubicado en el piso 12 del portal número 7 de la calle Profesor Adolfo Miaja de la Muela de la capital vallisoletana, en el barrio de Parquesol, al sur de la ciudad.
La Policía constató que ambos se encontraban sin vida, sin aparentes signos de violencia, después de que la madre de los pequeños alertara a un vecino de que sus hijos estaban muertos, según fuentes de la investigación.
Tras el hallazgo de los cadáveres, la progenitora de los niños, M.C.S.C, de 40 años, fue detenida por su supuesta implicación en el fallecimiento de sus hijos y trasladada a la unidad de Psiquiatría del Hospital Clínico Universitario de Valladolid.
En este departamento hospitalario está previsto que reciba atención hasta que mejore su estado de salud y el juez pueda entonces tomarle declaración, una comparecencia que aún no ha podido producirse, han confirmado hoy a Efe fuentes del caso.
Fue ayer cuando los forenses practicaron la autopsia a los dos hermanos, necropsia que reveló indicios de que los menores pudieron haber tomado somníferos, aunque será el Instituto Nacional de Toxicología el que analice esta posibilidad.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid, que investiga el suceso, informó en concreto de que los primeros resultados de la autopsia se han remitido al Instituto Nacional Toxicológico ante la sospecha de que "pudiera haberse utilizado alguna sustancia de somnífero", según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL).
Las mismas fuentes adelantaron que los primeros resultados "de avance" procedentes del Toxicológico se conocerán previsiblemente durante los primeros días de la semana próxima.
Fuentes de la investigación precisaron a EFE, que no se descarta la posibilidad de que otras causas hayan podido originar el fallecimiento de los pequeños -al parecer pudo tratarse de asfixia-, una opción que no se confirmará o desechará hasta obtener más datos sobre las circunstancias de los dos fallecimientos.